Entre otras cosas, nos chivatea cómo las redondeces del terminal evocan la suave silueta de unos guijarros a pie de rio, o que los distintos sonidos que lo acompañan pretenden recordarnos a lo que oiríamos dando un tranquilo paseo por el bosque. Ante todo, el objetivo primordial era crear una conexión mucho más fuerte y emocional con el usuario. Así que ya lo sabes: la próxima vez que vayas corriendo de un lado a otro mientras los mensajes te desbordan, tienes pendientes mil llamadas perdidas y el tono de la batería te recuerde que tu querido compañero está a punto de pasar a mejor vida, no te olvides de plantarte tu mejor sonrisa Zen.
Cortesía: es.engadget.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario