Steven Sinofsky, presidente de Windows, fue el
encargado de presentar el nuevo sistema operativo. Windows 8 es para tabletas y
ordenadores, pero Microsoft lo
ha presentado en una feria consagrada a los móviles. Es un signo más de la
mezcla entre aparatos que vivimos. Todos los fabricantes de hardware y software quieren
tener una solución que mande sobre el resto. Microsoft ha sido la última en
llegar, pero lo ha hecho con el músculo que caracteriza al gigante de los
ordenadores.
“Nos hemos retado a nosotros mismos para dar lo
mejor de los ordenadores y del mundo móvil”, arrancó Steven Sinofsky. Desglosó
la presentación en tres ejes: sistema operativo, aplicaciones (el término
“programa” debe sonar viejuno) y los aparatos que estrenarán Windows 8. “Hemos
empezado una plataforma desde cero para llegar a un nuevo nivel de
funcionalidades”, insistió. Desde septiembre han hecho más de 100.000 cambios y
al mismo tiempo que se desvelaba a la prensa, publicaron una web para descargar
el nuevo sistema operativo sin coste alguno: estará en inglés, alemán, francés,
japonés y chino. Aunque la presentación mundial ha sido en Barcelona, no está,
por ahora, ni en español ni en catalán.
El directivo subrayó, como suele hacer Apple, que será
“fácil para todos. Toda la actividad se verá de un vistazo. Bonito, rápido y
que dé una experiencia fluida”. Una de las novedades es la conexión a la nube.
El usuario tendrá un perfil para almacenar sus archivos, preferencias de
interfaz y programas.
Para mostrar la nueva interfaz basada en cuadrados,
denominada Metro, tomaron la palabra Julie Larson-Green, Vicepresidenta de
Windows, y Antoine Leblond, vicepresidente de servicios web. Además de mostrar
cómo en la portada aparecen las notificaciones de mensajes, estado de la
batería y agenda, una vez que se entra en el navegador los dedos mandan.
Desaparece la barra de navegación. Está en la parte inferior, escondida. El
contenido de las páginas web está en toda la pantalla. Los vídeos también salen
así. No se han olvidado de su consola, Xbox 360. Lanzarán juegos que sirvan en
ambas plataformas.
Será fácil para todos. Toda la actividad se verá de
un vistazo. Bonito, rápido y que dé una experiencia fluida”
El paso de aplicación a aplicación, con un solo
gesto en los bordes de la pantalla con el pulgar, es casi inmediato. Al menos
en la tableta que usó Larson-Green en la presentación.
Agradó especialmente a la audiencia, analistas,
periodistas y algunos fabricantes invitados por Microsoft, la forma de añadir
contenido en redes sociales. Se puede tener abierta la aplicación de Facebook,
arrastrar levemente un dedo sobre el lateral izquierdo de la pantalla para
acceder a lo que se tiene abierto y arrastrar y soltar para compartirlo con los
contactos. Ya sea una foto, un vídeo o un enlace. Adjuntar correos también
pasar a ser así de sencillo.
Antoine Leblond se centró en el ordenador. Con
un ultrabook de Lenovo matizó
por qué lo hacía: “Las pantallas táctiles son geniales para objetos grandes y
gestos. El ratón es mejor para hacer algo más cuidadoso”. Un cambio notable es
la gestión de los procesos, que mejora. Enseñaron cómo se ve el gráfico de la
transferencia de un archivo de un giga.
¿Quién no ha tocado la pantalla del ordenador de la
oficina?, dijo Larson-Green para enseñar cómo usa un ordenador con pantalla
táctil. “Las aplicaciones son mejores que las páginas web”, añadió.
La nube se hace presente. Siempre que se busca un
archivo, se accede tanto al almacenamiento local como a Skydrive, el servicio
de la casa, o Photobucket si son fotos.La tienda de aplicaciones estará
integrada, como viene siendo habitual en la AppStore y el Android Market, el
ordena será temático. Durante el periodo de prueba, todas gratis.
En el aspecto más técnico mostraron las primeras
tabletas que funcionarán con nuevos procesadores. Nvidia y Qualcomm podrán
empezar a incluir sus productos en tabletas y ordenadores Windows.
Uno de los aspectos que hizo fracasar Windows Vista
fue la falta de controladores para periféricos. Sinofsky remarcó que será
cuestión de segundos conectar cualquier impresora, pantalla, teclado o ratón.
La empresa que dirige Steve Ballmer no puede fallar otra vez en el mundo de los
portátiles.
No se olvidaron de Intel y de los ultrabooks. La
segunda generación de los mismos, equipados con el procesador Ivy Bridge
permitirá arrancar en menos de 10 segundos. Uno de los ejemplos fue un
ordenador Envy de HP, con una carcasa, como la de los móviles, difícil de
rayar, hecha con Gorilla Glass. Los fabricantes de portátil parecen haber
aprovechado la llegada de Windows 8 y el imparable éxito de MacBook Air para
empezar a mimar el diseño.
Sinofsky cerró con un resumen de las
características del nuevo sistema operativo: “Cuantas más aplicaciones tengas,
mejor será la experiencia”. Destacó que funcionará tanto en pequeñas como
grandes pantallas y que será la mejor opción para el hogar y el trabajo. El
viejo sueño de Microsoft, unir ocio y negocios en un aparato.
La empresa de Redmond sacó pecho con dos aparatos
diferentes. Uno extremadamente grande: una pantalla de 80 pulgadas, capaz de
responder a las órdenes de hasta 100 dedos a la vez; y un ordenador con
procesador de doble núcleo que cabía en la palma de la mano. Solo había que
conectar teclado y pantalla. Tan potente como un ordenador de escritorio de
alta gama, pero listo para llevarlo en el bolsillo. “Todas las formas y tamaños
sirven para Windows 8”, concluyó Sinofsky.
Antes de que Windows 8 llegue al mercado, Microsoft
irá desgranando más datos sobre su navegador Explorer 10, que vendrá por
defecto, la conexión con sus teléfonos y más aparatos compatibles con su nueva
plataforma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario